Los trabajadores por cuenta propia se resisten a aceptar bajas laborales porque durante el primer mes sólo cobran 300 euros. Al menos, eso es lo que se cuenta en un artículo del diario Público (y en otros tantos medios):
La siniestralidad entre los autónomos es mucho menor que entre los asalariados
La incidencia de las bajas entre los autónomos que cotizan por contingencias profesionales es de 21,15 empleados por cada mil, frente a los 57,09 del Régimen General. Pero la diferencia resulta engañosa, porque no obedece a un menor número de accidentes o enfermedades del ámbito laboral, sino a la resistencia de los trabajadores por cuenta propia a interrumpir su actividad por una dolencia o lesión.
Sólo el 40% de los autónomos se acoge a una baja cuando tiene algún problema de salud
…sólo el 40% de los autónomos que sufren siniestros se acoge a una baja. Y eso aclara, precisamente, que la duración media de esas fases sin actividad sea mayor que en los asalariados.
Mejor no te subas al andamio
Por sectores, la construcción es el de mayor siniestralidad, y por edad, el rango de 35 a 39 años, aunque un tercio de los accidentes se produce entre los trabajadores con menos de un año de antigüedad. El 0,25% de las lesiones son mortales.
Un clásico
Según lo visto, la imagen típica sería la siguiente: Te has cogido un un buen trancazo; estás moqueando y te duele la cabeza, pero tienes que entregar un trabajo HOY. ¿Qué haces? Seguramente, intentar acabarlo. Lo más fácil es que al final del día tu ordenador esté rodeado por una montaña de pañuelos de papel, una taza de manzanilla medio llena, y un cartón vacío de zumo de naranja.
Es duro, pero piensa que podía ser mucho peor: si trabajases en una obra, estarías tiritando en el andamio; y si fuese el Tour de Francia, seguramente darías positivo por ibuprofeno en el control antidopaje…