¿Estás pensando en dar el gran salto para dedicarte en exclusiva a tu actividad como freelance? ¿Tienes un negocio en mente? Entonces este artículo te interesa.
En el blog de Guy Kawasaki hemos pescado una entrevista a Pamela Slim (consultora experta en coaching y escritora) en la que se mencionan varios aspectos importantes que hay que tener en cuenta antes de dar el [gran] salto desde un trabajo como asalariado a un negocio personal.
Hemos hecho un resumen con lo mejor de lo mejor:
¿Cómo saber cuándo ha llegado el momento de abandonar tu trabajo?
Hay que tener en cuenta dos puntos básicos:
1. Una situación económica consolidada para asumir los posibles riesgos. Esto se traduce en algo de dinero ahorrado para ir aguantando al principio, o un período de trabajo compartido -a sueldo y como freelance- hasta que el negocio funcione.
2. Emprenderás la aventura más tranquilo si ya has trabajado en tu nuevo negocio mientras estabas como asalariado. Eso significa que conoces de primera mano el producto o servicio que vendes, y que conoces también a los clientes. Esta experiencia es mucho más importante que definir un business plan más o menos complejo.
¿No es de locos empezar un negocio ahora?
La estabilidad laboral es una cosa del pasado. Ahora cuentas con herramientas de gestión muy baratas, y con redes sociales con las que puedes darte a conocer de forma gratuita. Si encuentras en el mercado una necesidad que tú eres capaz de satisfacer, éste puede ser un buen momento para empezar. Piensa que mucha gente no se ha atrevido a dar el paso, y la pista está más despejada para que puedas poner en marcha tu idea.
Además, tal y como está la situación, no puedes descartar que te despidan de tu trabajo. ¿Cómo te sentirías al pensar que has renunciado a tu sueño para aferrarte a un puesto que no tenía futuro?
Puedes consultar estas 10 razones para empezar tu negocio en época de crisis económica.
¿Cómo decidir cuál va a ser tu negocio?
Una buena idea de negocio -la que te permite llevar la vida que tú quieres- tiene 4 componentes:
- Tiene que ser algo que te apasiona y te llena de energía. Ser freelance tiene su parte dura, y hace falta mucho entusiasmo para no darse por vencido en los momentos complicados.
- Tienes que tener el conocimiento y las habilidades necesarias para realizar ese trabajo.
- Debes tener claro cuál va a ser el modelo de negocio (de dónde va a salir el dinero).
- Ese modelo de negocio debe permitirte llevar la vida que tú quieres llevar.
Arrancar el negocio y dejar el trabajo más adelante o dejar el trabajo para arrancar con el negocio
Teniendo en cuenta que nos jugamos el sustento, creo que es mejor arrancar el negocio mientras seguimos trabajando como asalariados, y abandonar el trabajo más adelante. El proceso de crear nuestros servicios y de conseguir que los clientes paguen puede ser muy diferente de lo que nosotros habíamos imaginado. Así que resulta menos arriesgado “probar” primero, y contar con el respaldo de un salario hasta que el nuevo negocio se consolide.
¿Es necesario un plan de negocio?
No necesitas un plan de negocio complejo, pero sí necesitas realizar un mínimo de reflexión/planificación. Debes conocer el tipo de problemas que vas a resolver, y qué valor aportas a tus clientes al resolverlos. También deberías saber los recursos que necesitas para lanzar tu negocio
Sobre el tema de las previsiones, ten en cuenta que no son más que conjeturas para el primer mes. A partir de ahí ya contarás con datos reales, que son los que valen. Así que muévete con rapidez, ponte a prueba, aprende de tus errores, cambia lo que no funciona, y reflexiona de nuevo sobre tus presupuestos de partida. ¿Sigue teniendo vigencia o hay que revisarlos?
¿Cuál es el camino más directo para que hablen de tu negocio?
Twitter es la mejor herramienta para darte a conocer entre tus clientes potenciales y para construir relaciones con otros socios y posibles colaboradores. Por supuesto que no puede ser tu única estrategia de marketing (la gente necesita saber algo más de 140 caracteres sobre tu negocio) pero si no lo usas estarás desaprovechando una gran oportunidad.
¿Cómo puedes sacar tiempo para trabajar en un proyecto paralelo a tu trabajo cuando, además, tienes una familia a la que atender?
Cuando el tiempo es limitado, las prioridades tienen que estar clarísimas dentro y fuera del trabajo. Haz una lista con todas las tareas que tienes que realizar y ve recortándolas hasta que delimites las que realmente son esenciales para tu trabajo. Reflexiona, también, sobre cómo inviertes tu tiempo fuera del trabajo para quedarte con lo que verdaderamente consideras importante.
¿Cuál es el error más común de los que empiezan?
Pensar que necesitan tener todo absolutamente planificado antes de lanzar su negocio. He oído a gente explicar que se pasaron dos meses creando un e-mail para presentarse ante sus clientes potenciales… Es la prueba más clara de que el “perfeccionismo” puede acabar con tu negocio y con tus planes.
Acostúmbrate a hacer las cosas incluso cuando no estén completamente listas y acabadas. Ya irás corrigiendo y mejorando por el camino. Piensa que nunca va a existir un producto ni un servicio perfecto, de la misma manera que no hay economías ni mercados perfectos. Por eso, el emprendedor que tiene más posibilidades de ganar es aquel que pone más pasión y más entusiasmo en lo que hace.
Puedes leer la entrevista completa a Pamela Slim, realizada por Guy Kawasaki.